miércoles, 13 de agosto de 2008

Así comenzó el juicio contra Alfredo Molano

"De pie, por favor", se oyó decir a las 10:05 de la mañana en el Juzgado Penal donde se inició el martes 12 de agosto el juicio contra Alfredo Molano por difamación, instaurado por miembros de la familia Araújo de Valledupar.

Según el sistema penal acusatorio, esta fue la audiencia preparatoria para el juicio oral. Ambas partes ("las víctimas", los Araújo; y, por extensión, "el victimario", Molano) debían hacer valer ante el juez las pruebas documentales y periciales, así como los testimonios. Éste las aceptaba o rechazaba, basado en la enunciación y justificación que hiciera de cada elemento el abogado respectivo. "La víctimas" y "el victimario" tenían la posibilidad de impugnar la decisión del juez, así como la fiscalía, cuya representante estaba sentada al pie de los demandantes.

Si "las víctimas" o el "victimario" no estaban de acuerdo con lo rechazado o aceptado por el juez, éste remitía al juez superior para que decida sobre la apelación de las pruebas y los nombres de los candidatos a rendir testimonio. En dicha instancia, el otro juez sopesa si cada elemento es válido en el juicio.

En efecto, eso pasó. La decisión del Superior será devuelta al juez penal que atiende el caso, para que el juicio siga su curso. Tiempo tentativo para este trámite, entre cuatro y cinco semanas.

La parte del salón dedicada al público estaba repleta, incluyendo bastante prensa. Muchos asistentes se habían tapado la boca con cinta de enmascarar. El juez, como primera medida, ordenó quitarse la mordaza so pena de hacer desalojar la sala, y pidió respeto: "Pueden hacer las protestas que quieran pero no aquí". La gente acató en silencio.

Como pruebas documentales, la defensa de Molano propuso las siguientes piezas:

+En defensa de la prensa libre, columna de Cristian Valencia en El Tiempo

+El proceso Molano, columna de Óscar Collazos en El Tiempo

+Molano y la libertad de expresión, columna de Humberto de la Calle en El Espectador

El juez solamente aceptó la columna de Humberto de la Calle, ex vicepresidente de Colombia.

Como pruebas periciales, la defensa de Molano propuso:

+Colombia: El Comité para la Protección de los Periodistas rechaza demanda por difamación contra Alfredo Molano

+A propósito de una columna de Alfredo Molano, por el PhD Armando Silva, analista del lenguaje y la comunicación. Análisis semiótico de la columna Araújos et al

+Estudio técnico de Adriana Camacho, matemática y editora, correctora de estilo, entre otros, de las revistas Cambio y Semana. Análisis estrictamente gramatical.

+Concepto de Alberto Salcedo, profesor de periodismo e investigación en la Universidad Javeriana. Análisis sobre el manejo del lenguaje periodístico frente a la libertad de expresión.

+Concepto de Pablo García, profesor de literatura en la Universidad Javeriana. Análisis lingüístico.

El juez aceptó a Salcedo, García y Camacho, y rechazó al CPJ y a Armando Silva.

Como testimonios técnicos, la defensa de Molano presentó a:

+ Ramiro Bejarano, abogado, columnista de El Espectador y ex director del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, para que se refiera a aspectos políticos en el departamento del Cesar, tocados por Molano en la columna objeto del pleito. Su presencia se hace necesaria dado que la defensa de Molano no encontró ningún testigo en Valledupar que se atreva a dar testimonio judicial.

+ Carlos Gaviria Díaz, ex presidente de la Corte Constitucional, ex senador, líder político, para que se refiera a aspectos constitucionales de la libertad de opinión, y las diferencias y límites entre opinión y calumnia e injuria.

+ Juan Manuel Roca, poeta, para que exponga sobre figuras literarias.

El juez aceptó estos tres testimonios, pero la defensa de los Araújo apeló en su contra.

A su vez, el apoderado de los demandantes propuso y le fueron aceptadas por el juez:

+ Una carta enviada por Alfredo Molano y dirigida a un listado de cerca de 50 destinatarios, que describe el caso en su contra.

+ Declaración de dos miembros de la familia demandante.

+ Concepto de dos peritos: docentes de la Universidad Javeriana William Ángel Salazar (perito lingüístico) y Luis Antonio Chacón (perito gramatical).

La defensa de Molano no apeló la decisión del juez de admitir las pruebas propuestas por la parte demandante.

Las partes se pusieron de acuerdo en que era innecesario realizar actividades relacionadas con la identificación del periodista Alfredo Molano, ni de la publicación.

La audiencia preparatoria del juicio contra Molano terminó a las 11:35 de la mañana.

A la salida del juzgado, Molano fue aplaudido durante varios minutos por los asistentes. "No le había podido decir que le tengo gran admiración y respeto, Maestro", le expresó un policía antes de comenzar el juicio.

El legado del Maestro

Colombia “necesita que se diga la verdad, así sea dolorosa, y aunque produzca serios inconvenientes a aquellos que se atreven a decirla”.

Orlando Fals Borda en el prólogo de “La Violencia en Colombia – Estudio de un proceso social” (Monseñor Germán Guzmán, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna, Monografías Sociológicas, Facultad de Sociología, Universidad Nacional, Bogotá, 1962, página 13)

Cuando salió a circulación ese libro, que recogió la memoria histórica de La Violencia en los años 50, el presidente de entonces ordenó apostar tanques de guerra en la Plaza de Bolívar de Bogotá.